Riesgos en torno al Estrecho de Ormuz podrían desviar rutas marítimas clave
La geopolítica tal como lo demuestra el último reporte de la Cámara Naviera Internacional (ICS) se ha convertido en el principal riesgo para operadores y armadores. La apreciación quedó tristemente confirmada con la escalada bélica entre Israel e Irán la semana pasada, en un conflicto que pone contra la pared, una vez más, la seguridad y la estabilidad de las cadenas de suministro globales. La importancia para el sector marítimo de este conflicto radica en la posibilidad del cierre de facto del Estrecho de Ormuz, un punto clave de navegación hacia/desde Golfo Pérsico no sólo para los tanqueros que transportan crudo, sino también para los portacontenedores que recalan en puertos claves como Jebel Ali, en EUA, cuyo posible bloqueo, podría tener repercusiones en el resto de Asia.
En términos se seguridad de la navegación, la United Kingdom Maritime Trade Operations (UKMTO) informa que actualmente no hay evidencia de que el transporte marítimo comercial esté siendo atacado por Irán. Sin embargo, advierte que la rápida escalada de las tensiones acentúe el riesgo de que los hutíes amplíen sus objetivos en la región. No se debe olvidar, además, que Irán no ha tenido resquemores para interferir en el transporte marítimo internacional, lo que quedó demostrado tras la incautación ilegal del portacontendores “MSC Aries” de 14.000 TEUs en 2024, buque que actualmente continúa en sus manos.
Más en MundoMaritimo